-- Proporcionar una Educación Sexual basada en valores éticos y morales.
Es la escuela considerada como agente de cambio que en estos momentos: cuando la problemática social del embarazo en la adolescencia va en aumento; debe diseñar las estrategias que logren establecer de manera interdisciplinaria la vinculación de los contenidos temáticos que abordan éste tema desde cada enfoque o punto de vista de cada materia; teniendo como eje rector la materia de Orientación. Por medio de un proyecto que integre diferentes actividades tales como Campañas informativas con el carácter de sensibilizar y concientizar a los alumnos; que integren: Conferencias, Encuestas, Entrevistas, Bibliografía al respecto, Socio dramas, Películas y Video, programas Televisivos, Notas Periodísticas, Periódicos Murales, Gacetas, Collage etc. Elaboración de material multimedia, presentaciones en power point, animaciones, caricaturas, historias, Ensayos, historietas, etc., por los propios alumnos. Sin olvidar a los PADRES DE FAMILIA que también requieren ser formados y educados para que logren establecer una comunicación eficaz y efectiva con sus hijos para que establezcan una relación con entera libertad basada en el respeto mutuo y con toda confianza; tan necesarias para poder hablar con los hijos y orientarles con suficientes elementos y de acuerdo a sus principios morales, sociales y religiosos; para que tomen mejores decisiones en su vida.
La adolescencia es un período crítico en el desarrollo de los comportamientos sexuales que pueden llevar a adquirir un embarazo no planeado ó una infección de transmisión sexual (ITS), incluyendo VIH, por el alto grado de promiscuidad. La probabilidad de morir por eventos relacionados con la reproducción es dos veces mayor cuando la adolescente está entre los 15 y los 19 años, pero es seis veces mayor cuando es menor de 15 años.
El número de embarazos en adolescentes ha aumentado y se reporta una tasa alta de complicaciones maternas y fetales. Considerado un embarazo de alto riesgo, la adolescente necesita cuidados y tratamiento especiales.
La experiencia del embarazo en la adolescencia produce sentimientos confusos, algunos positivos y otros negativos. Aunque las complicaciones médicas del embarazo y el parto en adolescentes pueden minimizarse con un buen manejo y seguimiento, las implicaciones sociales y psicológicas continúan siendo muy importantes.
Las principales consecuencias son: aborto inducido, pérdida del control prenatal, ruptura personal y familiar, adopción y abandono. Los riesgos médicos asociados con el embarazo en las madres adolescentes, tales como la enfermedad hipertensita, la anemia, el bajo peso al nacer, el parto prematuro, la nutrición insuficiente, rotura prematura de membranas, parto prematuro, PRE eclampsia etc., determinan elevación de la morbimortalidad materna y un aumento estimado de 2 a 3 veces en la mortalidad infantil, cuando se compara con los grupos de edades entre 20-29 años.
El embarazo en la adolescencia es una de las preocupaciones médicas más importantes derivadas de la conducta sexual de las jóvenes, como resultado de la precocidad en las relaciones sexuales, sin el uso adecuado de los anticonceptivos, lo cual aumenta considerablemente los embarazos en adolescentes en las últimas décadas.
Ruoti plantea que el embarazo en cualquier edad constituye un hecho biopsicosocial muy importante, pero la adolescencia conlleva a una serie de situaciones que pueden atentar tanto contra la salud de la madre como la del hijo, y constituirse en un problema de salud, que no debe ser considerado solo en términos del presente, sino del futuro, por las complicaciones que acarrea.
Las madres adolescentes amamantan menos frecuentemente y por períodos más cortos si no cuentan con el apoyo de un equipo de salud. Actualmente, las adolescentes representan un porcentaje importante de las pacientes obstétricas.
Se debe educar sexualmente a los jóvenes en todos los niveles para que en caso de embarazo acudan al médico para los controles respectivos. En aras a mejorar los resultados del embarazo en adolescentes, se debe hacer un control prenatal temprano y frecuente, adicionar el soporte psicosocial y social al cuidado médico y mejorar las condiciones socioeconómicas.